lunes, 29 de noviembre de 2010

LAS DISCUSIONES

Dime Emilia. A ti te gusta discutir con Ciro? Y tú, Ciro? Disfrutas de las discusiones con Emilia?
Absolutamente a nadie le gusta discutir. Y cuando las discusiones se presentan en el seno de la pareja, éstas son más indeseables que nunca. Las diferencias entre dos personas que se aman, deben ser tratadas con sumo cuidado y delicadeza. Y el momento en que esto debe hacerse, es “en tiempos de paz”. Es muy importante convenir con la persona amada, “normas básicas” para las discusiones.
Lo más común en los diferendos, es llegar a lo que se denomina una “escalada”. Y no saben lo fácil que es llegar a eso… Generalmente, se termina discutiendo un tema completamente ajeno a lo que originó la discusión. La práctica más común, es descalificar al “oponente”, en lugar de tratar el tema de discusión en sí.
-No me gustó lo que dijiste en la reunión de anoche.
-Y qué dije?
-Que yo te trato mal a veces. Ha quedado como que soy un desconsiderado, contigo.
-Y no es verdad, acaso?
-Y tú? Las veces que me levantas la voz? Como cada vez que hablamos de tu madre?
-No te metas con mi madre de nuevo! Que es mucho mejor que la tuya!
-Qué tienes que decir de mi madre? Ya quisieras que tu madre fuera como la mía!
-Pero por favor! Con esa bruja, no me quiero ni cruzar!
-Ah sí? Entonces mejor que no me cruce yo con tu amiguita, ésa a la que le cuentas todo sobre nosotros!
-Con Anita no te metas, eh?
-Vamos, que ella es la culpable de la mayoría de nuestros problemas!
Todos hemos pasado por una situación similar a la descripta. Comenzamos la discusión por un tema en particular y luego las derivaciones nos llevan a una escalada con final abierto. Para que esto no suceda, es fundamental enfocarse específicamente en el tema que originó la discusión y no llevar la cuestión más allá.
Nada es fácil, en el medio de una discusión. Todos nos acaloramos y queremos ser los ganadores. Pero con nuestra pareja, tenemos una gran ventaja. En los momentos de armonía, podemos establecer las bases para llevar adelante una discusión y tratar de respetarlas cuando se desata la tormenta. Todos los intentos que hagamos en ese sentido, serán de gran ayuda para evitar herir al ser querido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

escuchame una cosa "Katmandu", q onda con la censura????? Ya van 2 veces q comento en tus entrasdas y no me publicas.. estamos en la epoca del proceso todavia?? o es xq me salgo de lo novelesco en mis comentarios?? desentono con tu hermoso mundo dme parejas perfectas??